Módulos prefabricados en las azoteas de edificios del centro de la ciudad de Barcelona
La construcción modular está llegando al centro de las ciudades. Si hemos visto en este blog proyectos en Londres o Nueva York. Ha llegado el turno de verlo más cerca y es que Barcelona tiene luz verde a remodelación de edificios en las partes superiores de las construcciones de la zona del Eixample. La innovadora operación tiene aval urbanístico y permite pagar la rehabilitación de bloques viejos, una empresa de arquitectura crea viviendas sobre azoteas de inmuebles con edificabilidad vacante
La urbe racionalista que concibió el genio de Ildefons Cerdà para el Eixample barcelonés, expresión y expansión de la nueva fuerza histórica burguesa fuera de la vieja ciudad medieval, es ya una anciana de 155 años, pero goza de una excelente e incluso reforzada salud. En tan largo tiempo, sin embargo, numerosos han sido los cambios que ha encajado la retícula de calles y viviendas, con pasos adelante y atrás en esquinas, interiores de manzana, calles, pasajes o plazas. Una nueva mutación singular empieza a notarse en el margen derecho del magma cuadriculado. Es la creación con módulos prefabricados, novedad rigurosa aquí, de áticos y pisos en azoteas de edificios que cuando se construyeron no agotaron su edificabilidad. El ayuntamiento informó ayer de que ha dado ya nueve «meditadas» licencias a la empresa La Casa por el Tejado, que tiene seis obras en marcha y prevé 17 en el 2015, a parte de 44 en proceso de concreción económica y más de 200 en estudio.
De las llamadas remontas, construir sobre lo edificado hasta donde permita la normativa, ha habido siempre con mayor o menor impacto sobre las fachadas y la línea del horizonte. La originalidad estriba ahora en usar bloques de producción industrial instalados y acoplados en poco tiempo por vía aérea en espectaculares operaciones de las que en una semana se habrán podido ver dos. El pasado domingo (fotos), una grúa gigante puso dos de estas viviendas en lo alto de paseo de Sant Joan, 59. Mañana, se prevé lo mismo multiplicado por tres en Aragó, 359, para dos áticos y cuatro pisos.
El aumento de plantas en el Eixample se puede hacer hasta baja más cinco en las calles de 20 metros, las habituales de la trama Cerdà, y baja más seis en las avenidas o paseos más anchos. Todo lo que no llegue ahí es volumetría disponible que los técnicos de La Casa por el Tejado han censado en los últimos dos años, no solo en Barcelona sino también en Madrid, Bilbao o Pamplona.
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