Los centros de datos son lugares donde se concentran los recursos necesarios para el procesamiento de la información de una organización. Generalmente son estructuras de gran tamaño usadad para mantener en él una gran cantidad de equipamiento electrónico. Suelen ser creados y mantenidos por grandes organizaciones con objeto de tener acceso a la información necesaria para sus operaciones. Esta combinación de espacio y teconología requiere muchas veces de un espacio extra en la empresa que ocasiones suele ser un engorro.
Hemos encontrado esta noticia en el diario digital económico cinco días sobre la absorción de una empresa modular por otra que se dedica al procesamiento de datos.
El negocio de los centros de datos vive una gran explosión gracias a la creciente digitalización de los negocios y a la apuesta de las empresas por la nube y el big data (el análisis de grandes volúmenes de datos para extraer información útil). En este contexto, algunas compañías dedicadas a esa actividad han exportado un concepto ya conocido en el sector inmobiliario —el de las casas prefabricadas, construidas a partir de módulos que se unen unos a otros– y ofrecer centros de datos también prefabricados.
Es el caso de la multinacional Schneider Electric, especializada en gestión de la energía, que adquirió el pasado enero la empresa catalana AST Modular para convertirse en un referente internacional en el mercado de los centros de datos modulares. La firma española, con sede en Cornellá de Llobregat, tenía más de 12 años de experiencia en el sector y había puesto en marcha más de 450 proyectos en más de 30 países.
“El concepto de centro de datos prefabricado ha empezado a sonar fuerte en los últimos años por sus muchas ventajas”, dice José Luis Martorell, director de Ventas de Negocio IT de Schneider Electric. Según la consultora Gartner, los centros de datos generaron un negocio de 20.000 millones de dólares en 2013 y alcanzará los 45.000 millones en 2020. Por su parte, los centros prefabricados movieron 300 millones en 2013 y subirán a 4.800 millones en seis años.Martorell asegura que no solo los gigantes de internet (Facebook, Google, Amazon…) están haciendo grandes inversiones en centros de datos para soportar los incrementos de sus negocios. “Todas las grandes corporaciones –incluidas las del Ibex 35– y las Administraciones Públicas lo están haciendo porque tienen que afrontar cambios tecnológicos para dar respuesta a sus clientes con el fenómeno del cloud, y en este contexto resulta clave tener infraestructuras informáticas potentes y estar bien posicionado a nivel computacional”.
Flexibilidad y rapidez
Ahorro energéticoEl 3% del consumo energético mundial está ya vinculado a los centros de datos, por eso Schneider Electric quiere destacar la eficiencia energética de sus soluciones prefabricadas. “Gracias a ello, podemos tener ahorros energéticos importantes que afectan directamente a la reducción del OPEX. Las soluciones de refrigeración de nuestras soluciones prefabricadas están basadas en tecnologías free-cooling, que generan retornos de inversión a partir de los dos años aproximadamente”.
¿Pero por qué un centro de datos prefabricado y no uno tradicional? “Básicamente porque el contexto económico actual y las necesidades empresariales exigen, cada vez más, unos centros de datos flexibles, escalables y que permitan un despligue rápido en su fase de construcción”, añade Joan Boldú, director de Desarrollo de Negocio de Soluciones Modulares de la compañía. El directivo defiende que los centros prefabricados permiten que la instalación on site sea la mínima posible, porque los módulos se hacen en sus fábricas y llegan al cliente montados. “Está todo paquetizado y se ahorra la mitad de tiempo frente a un centro hecho a medida”.
Fuente: Cinco días
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