Constituido a base de contenedores marítimos el cambio de dimensiones en función de la demanda del hotel sería fácil, acumular más módulos. Definido por el arquitecto como el primer hotel low-cost, es el modelo de hotel desmontable de las cadenas Formula 1 y Première francesas. Luis de Garrido artífice de este hotel, estimo el precio alrededor de los 1.400 €/m2, pero en lo que realmente el hotel es low-cost es en costes de funcionamiento y mantenimiento, además el personal necesario para su fabricación y puesta en obra es mínimo.

Pensado especialmente como un esquema sencillo de adición longitudinal, cada habitación es doble y contiene un baño prefabricado. Pero lo más significativo de este proyecto no está en su composición formal, sino en su alto nivel de exigencia en sostenibilidad.

Este hotel fue  montado en 4 meses, tres de ellos en fábrica y sólo fueron necesarias 4 semanas para montarlo en obra. El proceso de construcción de los módulos no genera prácticamente residuos y todos los elementos son recuperables y reciclables. Todos los materiales tienen un bajo nivel de emisiones para su construcción. Pero lo más interesante del proyecto es la incorporación de criterios de eficiencia energética y diseño sostenible, el consumo energético se estima en un 40% respecto a un hotel convencional.

Todos los sistemas del edificio son altamente eficientes y poco contaminantes (climatización inverter, iluminación LED, acumulación solar de ACS,…) y no permiten ser utilizados mientras los sistemas naturales sean suficientes, incluida la iluminación. El hotel incluye  todos los sistemas de generación de energías renovables y pretende ser autosuficiente energéticamente, además no genera ningún residuo: las aguas grises son reutilizadas en los jardines.  Los cerramientos son de paneles sándwich de alto aislamiento térmico y acústico y la cubierta es ajardinada con su consiguiente disminución de radiación solar.