Viviendas modulares, qué hacer para no meterse en un jardín.

Las viviendas modulares se están poniendo de moda durante los últimos tiempos. Sobre todo una vez que, las calidades y acabados, son exactamente iguales que la construcción tradicional y la eficiencia energética está mucho más que conseguida.

¿Son las viviendas modulares la solución a tus problemas? Depende. Nos ha gustado este artículo de Idealista News sobre las viviendas modulares que aclara bastantes incógnitas a los compradores. Os mostramos un extracto de este artículo con los dos puntos que consideramos más importantes y debajo el link al artículo completo.

Esperamos que os guste y os resulte de interés.

¿Qué pasos hay que dar para hacer una vivienda modular?

Te conviene contactar con un arquitecto para que te dé un presupuesto estimado en función del estudio del solar y de la viabilidad urbanística. “Según sean las necesidades, también habrá que elaborar un programa en relación a los metros cuadrados, el número de dormitorios, baños…”.

¿Un consejo? Te conviene realizar un anteproyecto donde plasmar tus gustos y así personalizar los planos, de esta forma podrás decidir acabados y calidades y podrás obtener un presupuesto cerrado y definitivo.

El desarrollo del proyecto pasa a ser tramitado en el Ayuntamiento: “Las viviendas modulares, ya sean de madera, metal u hormigón, necesitan un proyecto técnico y una licencia de obra. Mientras se obtiene la licencia, se realiza el proyecto de ejecución y de fabricación. Debes contemplar los gastos del estudio geotécnico del suelo, el estudio topográfico y los gastos del visado”, explica.

La fabricación de la casa comienza una vez se obtiene la licencia municipal y tardará de dos a tres meses, dependiendo de la superficie total. En el montaje y las conexiones de la vivienda, ya en el solar, se tarda aproximadamente un mes. La casa se transporta desde la fábrica hasta el destino con grúas de gran tonelaje.

¿Me conviene este tipo de casas?

Depende. El mejor asesoramiento lo obtendrás de parte de un técnico que no esté vinculado a ninguna empresa de viviendas modulares, para que lo analice todo de la manera más objetiva posible. No todos los solares tienen formas idóneas y rectas o están en lugares de fácil acceso. «Las viviendas modulares son poco flexibles en cuanto a formas y hay que ver si el solar necesita que tenga formas más caprichosas por la orientación, las vistas, si hay arbolado..”, detalla el arquitecto.

Y añade: “Nuestro mayor consejo es estudiar urbanísticamente la parcela, ver cuáles son las condiciones que se establecen y con estas premisas, analizar cómo sería una vivienda modular en ese lugar con ese entorno y con esas circunstancias. Los proyectos están para corregir y volver atrás cuantas veces se necesite, algo imposible en el transcurso de la obra. Si nos interesa este sistema en clave de respeto al medio ambiente también habría que ver con qué sistema y materiales se construiría, la distancia del taller de fabricación al solar y la superficie de huecos según la orientación”, finaliza

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